La primera fase de la infancia, es la que el psicoanalista Sigmund Freud denomina “fase oral”. Durante esta fase, la boca es la principal zona de placer de los bebés por eso, se introducen todo en ella, ya que les ayuda a calmarse.
Por todo ello, el chupete cobra especial sentido durante esta fase evolutiva.
Pero, ¿cómo afecta este instrumento a la dentición de nuestros pequeños? ¡Si te interesa conocer esta información, sigue leyendo!

Ventajas del uso del chupete

El uso del chupete es muy común entre los más pequeños. Si se utiliza de forma adecuada, no tiene por qué conllevar maloclusiones en los niños/as. De hecho, bien utilizado, tiene ventajas entre los que se encuentran la reducción de muerte súbita, calma de ansiedad y del dolor durante la erupción dental y le facilitan conciliar el sueño y lo mantiene.

Además, según la Sociedad Española de Odontopediatría, si este dispositivo se elimina antes de los tres años, no produce malformaciones dentales.

Hay estudios que indican que el uso del chupete ayuda a la formación del paladar si se utiliza de forma temprana y correcta.

 

Desventajas del uso del chupete

 

De forma contraria a lo anterior, si se utiliza de forma inadecuada y de forma prolongada (más allá de los 3 años), puede tener efectos adversos en la alineación de los dientes, ya que la maduración física delos menores influye en sus maxilares, y éstos crecen alrededor de todo lo que se retiene en el interior de la boca de forma prolongada.

 

Consecuencias del uso prolongado del chupete

 

  1. Mordidas abiertas provocan que no haya contacto entre los incisivos superiores e inferiores cuando la boca está cerrada. Este problema puede generar después problemas del habla, respiratorios…

 

  1. Deformaciones en el paladar lo que conlleva mordida cruzada posterior. Esto es, los dientes posteriores (de la parte de atrás del maxilar superior) ocluyen por dentro de los dientes de la mandíbula. Puede ser de un solo lado o de ambos lados.Este tipo de malformaciones puede dañar nuestros dientes y encías y causarnos dolor a la hora de comer o morder.

 

  1. Resalte de los dientes superiores esto es, los incisivos superiores están excesivamente adelantados con respecto a los anteriores.

Consejos para la retirada del chupete

 

Como ya hemos mencionado anteriormente, es importante realizar la retirada del chupete antes de los 3 años de edad para que esto no tenga consecuencias negativas en la salud bucodental de los menores.

Para que este gran reto no suponga ningún “trauma” en nuestros pequeños, desde la Sociedad Española de Odontopediatría nos sugieren algunas recomendaciones para hacerlo de la mejor forma posible:

  • Hay que hacerlo de forma firme. Depende de cada progenitor hacerlo de forma brusca o poco a poco pero no hay que hacerlo mediante castigos. Si quieres conocer alguna técnica para poder realizarlo, consulta a las odontopediatras de la Clínica Dental Ibaiondo, donde te darán las mejores recomendaciones.
  • Busca sabores desagradables para el bebé e introduce la tetina. De esta manera, hará una asociación negativa entre chupete y placer.
  • Explícale al niño/a los motivos por los que es beneficioso que deje el chupete.
  • Colabora con tu odontopediatra. De esta manera, facilitarás el proceso y evitarás que lo cambie por chuparse el dedo, hábito aún peor que utilizar chupete.

 

Hábito de chuparse el dedo

 

El efecto de succión es algo innato en los bebés. Aunque este acto es un hábitonatural, no es nada saludable para nuestros pequeños/as.

Con esta acción de succión, se alimentan, y cuando no pueden, se calman realizándola.

Por ello, si esta acción se prolonga en el tiempo, puede tener consecuencias muy negativas entre las que se encuentran las siguientes:

Por un lado, las manos están continuamente tocando cosas, por lo que están más contaminadas que las tetinas; y, por otro lado, al ser más duras, pueden causar lesiones en la mucosa bucal o en el propio dedo.

Aparte de la mordida abierta, la presión que se hace al succionar el dedo, repercute en la elevación excesiva de la bóveda del paladar, al mismo tiempo que se va estrechando la arcada del maxilar. Esta malformación del paladar se denomina “paladar gótico” y dificulta la masticación y deglución de los alimentos y tiene consecuencias negativas en el desarrollo del habla y la pronunciación debido al desplazamiento de la lengua, impidiendo que se pronuncien algunos fonemas de forma correcta (ceceo por ejemplo).

En relación a la dentición, chuparse el dedo conlleva problemas de alineación dental y cambia la orientación de las arcadas.

Si tu pequeño/a se chupa el dedo y quieres corregir este mal hábito, acude a la clínica Dental Ibaiondo para que nuestras odontopediatras te ayuden a encontrar una solución.

Para cualquier consulta estaremos encantados de atenderte en el teléfono Llámanos 94 404 25 55Eskerrik asko