PROFILAXIS DENTAL O RASPADO Y ALISADO RADICULAR
Ambos dos procesos tienen un mismo fin, que es eliminar la placa bacteriana y el sarro acumulado que pese a que te laves los dientes tres veces al día y utilices herramientas como el hilo dental, la formación del sarro está garantizada. Hay zonas de tu boca a las que no puedes llegar. Pero la buena noticia es que en Clínica Dental Ibaiondo te podemos ayudar. Gracias a una profilaxis dental periódica te aseguramos unos dientes sanos y limpios y mejoramos la prevención de diversas patologías orales.
PROFILAXIS DENTAL.
La profilaxis dental también conocida como limpieza o higiene, es un proceso indoloro que se realiza mediante un aparato ultrasónico que suelta agua por una punta extraíble y emite unas ondas vibratorias que nos permite romper el sarro. La profilaxis se realiza sobre el cuello dental, espacios interdentales y el margen de la encía. Además, permite la eliminación de manchas producidas por alimentos o por el café, té, tabaco ó incluso las que podemos producir con nuestra propia saliva. Los profesionales recomiendan la realización de una profilaxis una o dos veces al año, en función de la calidad de higiene que se realice en casa. Un correcto y continuo cepillado en casa es la clave para prevenir problemas periodontales y mantener una correcta salud bucodental.
RASPADO Y ALISADO RADICULAR.
Para detectar la necesidad de realizar un raspado y alisado radicular es necesaria la realización previa de un diagnóstico con una sonda periodontal, donde se puede ver la gravedad de la periodontitis. El sarro subgingival, es el sarro que se encuentra debajo de la encía, este sarro se elimina con la técnica de raspado y alisado radicular o también conocida como curetaje. Generalmente este proceso se lleva a cabo cuando ya existe un problema periodontal. Se presenta sangrado de encías o se sufre de gingivitis y no se trata a tiempo, avanza y aparecen bolsas periodontales formando la llamada piorrea que debilita la estructura de los dientes. Por este motivo es muy importante tratarlo rápidamente limpiando muy bien la zona donde se tiene acumulado el sarro para eliminar las bacterias. De esta forma conseguiremos que no se formen bolsas periodontales.
En este tratamiento, en cuanto a la técnica del curetaje hay que decir que se trabaja por el surco que encontramos entre la encía y el diente, lo que se hace es raspar para eliminar todo el sarro adherido a las superficies de la propia raíz del diente, a través de unas herramientas afiladas en el extremo y diferentes entre sí llamadas curetas. El objetivo del raspado y alisado radicular, es eliminar el sarro que se ha acumulado debajo de las encías. De esta manera se sanea de forma más profunda quitando el tejido enfermo y van curando poco a poco con la ayuda de enjuagues que nos ayudaran a mantener la boca libre de bacterias durante el proceso de cicatrización de la encía. Generalmente el tratamiento se realiza en dos sesiones dividiéndolo por cuatro cuadrantes, por ejemplo, el primer día higienizamos los dos cuadrantes el lado derecho y el próximo día los otros dos del izquierdo.
Se aplica anestesia local en todas las zonas a tratar con el fin de evitar dolor en el paciente y poder garantizar un trabajo óptimo del profesional.
Para no llegar a este punto de tener que sanear las encías mediante curetajes, se recomienda tener una correcta salud bucal, además de visitar periódicamente a su dentista.